Diferencia entre revisiones de «Asociación Cultural More Hispano»

De Cancioneros Musicales Españoles
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Revisión actual del 15:52 3 jul 2014

Aunque el origen de la liturgia hispana o rito hispano es anterior, la primera constancia documental del mismo la tenemos en el Concilio de Elvira, convocado por el Obispo Osio de Córdoba al inicio del siglo IV, y en el que se regula la Misa y los sacramentos con un rito específico de la Iglesia Hispánica.

En los siglos siguientes el rito hispano se fortalece y asienta, con numerosos concilios y regulaciones, como las de San Isidoro, quien en sus Etimologías nos da idea de la clara incorporación de la música a la liturgia.

En el Siglo XI, tras el Concilio de Coyanza, empieza a establecerse el dominio del rito romano, hasta que en 1080 Alfonso VI declara abolido el rito hispano, con clara oposición de clero y pueblo, concediéndose, sólo a la basílica de San Isidoro de León, el privilegio de celebrar algunas ceremonias con el rito hispano.

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Tras la toma de Toledo en 1085, dado que los cristianos locales no querían abandonar sus costumbres, se autoriza a 6 parroquias de la ciudad a mantener su tradicional rito. Algo parecido ocurrió tras la conquista de Córdoba en el siglo XIII.

Curiosamente la conservación de la liturgia hispana se debe en gran medida a las comunidades que permanecían siendo de religión cristiana bajo gobierno musulmán, debido a ello este rito es más conocido como mozárabe.

Concluida la reconquista y acabando el siglo XV, el Cardenal Cisneros crea en 1500 la Capilla del Corpus Christi en la Catedral de Toledo, reuniendo gran cantidad de documentación del rito hispano, reglamentando la liturgia y dotando de fondos la Capilla para asegurar la conservación de la misma. No es casualidad que en su vertiente musical, el himno más destacado sea el Pange Lingua “more hispano”.

Ya en el siglo XVI, el Concilio de Trento da toda la primacía al rito romano, pero admite la validez, en sus correspondientes territorios, de algunos ritos consuetudinarios, uno de ellos el hispano. Como curiosidad histórica añadir que en 1992 el Papa Juan Pablo II ofició la misa con el rito mozárabe en Roma.

En palabras del Cardenal Primado de Toledo, Don Marcelo González Martín «La manera propia y peculiar con que cada Iglesia ha verificado el mandato del Señor de celebrar el memorial eucarístico, ha quedado plasmado en lo que hoy llamamos Ordo Missæ. Fundamentalmente idéntico, varía, no obstante, de un Rito a otro Rito, manifestando al mismo tiempo la unidad y la catolicidad de la Iglesia de Cristo.» Dicho de otro modo, coincidiendo en todo lo que de universal tiene la liturgia, no se renuncia a manifestar y conservar las particularidades de un rito, el hispánico o mozárabe, basado en una ancestral tradición.

A toda liturgia acompaña el canto. Desde un principio existió un canto llano para las distintas partes del rito, de las que se conserva documentación, aunque la anterior al siglo XII no sea reproducible hoy día por la notación utilizada. Con el paso del canto llano a la polifonía los autores usan los temas del primero como germen de sus obras más elaboradas, en estos casos los autores nombraban su obra con el íncipit, que normalmente era el mismo que el del canto llano. En los casos en que el canto llano provenía del rito hispano, el propio autor lo avisaba añadiendo al nombre la expresión “more hispano”, evitando así la extrañeza por una melodía base que no se correspondía con la más conocida, la romana, encontrándose abundantes muestras de esta costumbre, como por ejemplo en Tomás Luis de Victoria con el Pange Lingua “more hispano” y el Vexilla regis “more hispano”, o Francisco Guerrero con su Passio secundum Matthaeum et Ioannem “more hispano”, por citar dos relevantes autores.

Se fue perdiendo la costumbre de la aclaración, pero la influencia perdura, como por ejemplo el Pange Lingua de Urrede del Cancionero de Segovia, que inspiró obras instrumentales como el Himno Pange Lingua de Urrede de Antonio de Cabezón o la Misa a cuatro sobre el Pange Lingua de Urrede de Juan Pérez Roldán. No se observa la expresión “more hispano”, pero el tema base lo es.

Posiblemente el more hispano no solo afectaba a las obras escritas sobre el canto llano del rito hispano, es conocida la predilección del papado, desde Alejandro VI hasta Pablo III, por los cantantes españoles, hallándose documentada la interpretación de unas Lamentaciones de Jeremías, del rito romano, por cuatro cantantes de la capilla de Alejandro VI “more hispanico cantantes”. En este contexto no es aplicable la expresión “more hispano” a la obra sino a la interpretación, es decir, el cronista destaca el gusto, incluso moda, por una interpretación al modo hispano.

En esta misma línea, pensamos que el modo hispano va más allá del canto llano “more hispano” y la polifonía vocal e instrumental que en ella se basa, creemos que hace referencia a un modo de hacer, entender e interpretar la música. Pensamos que vale para la música las ideas que el Cardenal Primado de Toledo escribió sobre los ritos, pensamos que la música española tiene una vertiente universal, engarzada perfectamente en la historia de la música occidental a la vez que guarda ciertas maneras propias y peculiares que le aportan una riqueza y vitalidad propia. En nuestra opinión esto podría explicar que nuestros autores más conocidos se agrupen en dos épocas muy distintas, la del more hispano con nombres como Cristóbal de Morales, Antonio de Cabezón, Francisco Guerrero, Tomás Luis de Victoria, Francisco Correa de Araujo, y un larguísimo etcétera, y la época del nacionalismo musical con Isaac Albéniz, Enrique Granados, Joaquín Turina y Manuel de Falla; un nacionalismo musical español que en latín podríamos llamar, por qué no, “more hispano”.

Con esta idea se ha creado la Asociación Cultural More Hispano, como una entidad sin ánimo de lucro, en el más estricto sentido, que tiene como objetivo fundamental la investigación y divulgación de la música española y de los textos que la acompañan.

Para ello, la Asociación debe propiciar la existencia de un espacio de encuentro y divulgación en torno a la materia de su objeto, así como la promoción de actividades diversas que faciliten el cumplimiento de su objetivo, como conciertos, conferencias, exposiciones, proyecciones y cuantas a ello colaboren, buscando el apoyo académico, popular y de los poderes públicos.

En esta línea, y como plan primordial, se ha definido y puesto en marcha el proyecto Cancioneros Musicales Españoles, como instrumento fundamental para la consecución de sus fines.